sábado, 31 de enero de 2015

EL TEJIDO SANGRIENTO DEL CAPITALISMO

                ¡EL TEJIDO SANGRIENTO DEL CAPITALISMO!

                        ¡ABAJO LA NEGACIÓN DE LOS DERECHOS DEL PUEBLO!

En la industria de la confección mundial las  condiciones de injusticia y opresión son frecuentes,  es el sector que se caracteriza por las peores condiciones de trabajo, salarios más bajos, largas jornadas de trabajo de 12 y 14 horas diarias. Con horas extras obligatorias y en muchísimos casos  no remuneradas, prohibición de sindicatos. En donde se observan todo tipo de abuso, algunos fabricantes encadenan varios turnos en  momentos  de “campaña” para cumplir pedidos en plazos cortos. Los trabajadores no pueden negarse porque su salario es tan mísero  que no alcanza para cubrir sus necesidades básicas y mantener una familia. Otros laboran año tras año  en habitaciones pequeñas, mal iluminadas, sin ventilación, respirando polvo y partículas en suspensión y en posiciones corporales inadecuadas mantenidas durante horas, sufren de fatiga visual,  lesiones y desarrollan numerosas enfermedades. Sin seguro médico ni cobertura o subsidio por despido. Y a pesar que la libertad de asociación  y negociación colectiva son dos derechos fundamentales,  es negado  a los trabajadores “una y mil veces”  la posibilidad de sindicalizarse, de esa manera desprotegidos  se vean obligados a trabajar en condiciones que atentan con su propia salud, es decir negándoles sus  derechos fundamentales ¿Cuál es la causa? la explotación capitalista, que genera mayor plusvalía para las clases en el poder y para el pueblo genera, hambre, pobreza, una gran cantidad de mano de obra extremadamente barata que compiten entre ellos por un puesto de trabajo. El capitalista les pone en la situación de elegir entre un empleo miserable o la desocupación.

            “PERU NO ES BANGLADESH”, decía una de las pancartas en la movilización contra la Ley de Régimen Laboral Juvenil, realizada el jueves 15 de enero, rechazando las condiciones infames en las que se labora en el segundo mayor centro de producción de ropa del planeta, sólo superado por el gigante chino,  donde  la privatización de la industria iniciada en  1975 lo convirtieron en un enlace  de la manufactura de ropa a nivel mundial a través de la mayor reducción de salarios y  derechos de la clase obrera, similar al régimen textil que se dio en el Perú con la Ley de Promoción de Exportaciones no Tradicionales  22342.

En Bangladesh un trágico mes de abril del 2013,  murieron aplastados  1,127 trabajadores en su mayoría jóvenes costureras y hubo  2,500 heridos,  al derrumbarse el ruinoso edificio  Rana Plaza donde eran obligadas a trabajar en extenuantes jornadas de hasta 16 horas por el mísero salario de 38 dólares al mes para las exclusivas marcas de empresas como  El Corte Inglés, Benetton, Primark, Bon Marché y Joe Fresh, entre otras.
En la industria textil de Camboya, de más de 650 mil trabajadores, más del 80% mujeres, los desfallecimientos en masa son frecuentes. Desde 2011, cerca de 2000 trabajadores se han desmayado.  Y en el 2014 se registró  el desmayo de 2,300 trabajadores en 5 fábricas textiles. Vemos que las consecuencias de las crisis económicas del capitalismo cada vez repercuten en la economía mundial, como en la de China  y nuestro país no puede ser la excepción.

En Gamarra se han perdido más de 94 mil puestos de trabajo principalmente en el rubro de confecciones, donde los  trabajadores informales, apenas ganan el salario mínimo, su jornada habitual es de 10 horas a 16 horas e incluso, por campañas, se quedan hasta 20 horas durmiendo  en los talleres entre las máquinas y las telas durante semanas, sin derechos e imposibilitados de sindicalizarse.
Toda esta realidad nos lleva a concluir que  por la necesidad de mantener e incrementar  su insaciable voracidad de  ganancia principalmente en periodos de crisis económica y sus repercusiones como ahora, los capitalistas en nuestro país, desenvuelven  una ofensiva antilaboral como lo vemos al  imponer leyes y seguir  manteniendo regímenes  como la ley 22342, “Ley de Promoción de Exportaciones no Tradicionales” que reconoce y ampara la contratación temporal, es decir viola la Estabilidad Laboral, viola el Derecho a la Sindicalización, ambos reconocidos por la Constitución Política del Perú y por Tratados Internacionales. Nuestro país vive una desaceleración económica y el riesgo latente de recesión, que lleva al Estado a imponer al pueblo una serie de paquetes de Leyes lesivas como parte de todo un plan de acumulación originaria, dentro de ello esta la aprobación de la ley 22342, la ley Servir o la Ley de Régimen Laboral Juvenil, entre otras,  tramando quitarle al pueblo los pocos  derechos que aún le quedan.
 Por ello llamamos al pueblo a unirse y participar activamente  en las luchas contra la negación de nuestros Derechos y por la defensa, reconquista y ampliación de nuestros derechos fundamentales.

Todos a apoyar la lucha de los jóvenes, obreros y trabajadores; ¡Por la Derogatoria de la Ley de Régimen Laboral Juvenil!, este 28 de enero.



¡Abajo la explotación capitalista!
¡Abajo las leyes antilaborales y antipueblo!
¡Viva la lucha del pueblo peruano!

Enero de 2015















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